HACER SIMPLE
LO EXCLUSIVO
—

CoNTEXTO

Apple Leisure Group (ALG) quería llevar la experiencia de lujo de sus hoteles y resorts al bolsillo de sus clientes. La idea: una app donde los usuarios pudieran reservar alojamiento en cualquiera de sus seis marcas y, una vez en el hotel, acceder a servicios exclusivos como reservas en restaurantes, spa, conserjería o traslados. Un ecosistema digital que funcionara como una extensión natural de sus experiencias de viaje.

reto

Diseñar una experiencia de usuario fluida y consistente para diez marcas diferentes, cada una con su propia identidad y oferta. Unificar la experiencia sin perder la esencia de cada una. Gestionar una cantidad ingente de información y servicios sin saturar al usuario. Y, sobre todo, hacer que reservar cualquier cosa—desde una habitación hasta un masaje—fuera tan fácil como deslizar el dedo.

—

LUJO SIN COMPLICACIONES
—

usuarios y audiencia

El público de ALG es tan diverso como sus destinos. Viajeros de lujo que buscan experiencias exclusivas, clientes fieles a una marca específica dentro del grupo y nuevos usuarios que descubren el ecosistema de ALG por primera vez. Desde parejas en busca de una escapada romántica hasta familias que organizan unas vacaciones inolvidables, todos necesitan una app intuitiva, rápida y visualmente atractiva que les facilite cada paso del proceso.

proceso

Se trazó una estrategia centrada en la experiencia del usuario, alineando las necesidades del negocio con la comodidad de los clientes. Se establecieron flujos de navegación optimizados para la conversión y la retención, asegurando que cada interacción dentro de la app cumpliera un propósito claro.

Con diez marcas, múltiples hoteles y una amplia variedad de servicios, la estructura de la información debía ser impecable. Se trabajó en una jerarquización clara y en un sistema modular que permitiera escalar el contenido de forma ordenada. La meta: que el usuario encontrara y reservara lo que necesitaba en pocos toques, sin esfuerzo.

Los wireframes fueron la base sobre la que se construyó toda la experiencia. Se exploraron distintas configuraciones de pantallas basadas en patrones y funcionalidades para garantizar una navegación sin fricciones y una visualización clara de cada servicio. La interfaz debía ser tan intuitiva que todos los tipos de usuarios pudieran manejarla con naturalidad desde el primer momento.

Para garantizar coherencia y escalabilidad, se desarrolló un sistema de diseño robusto. Se establecieron componentes reutilizables, patrones de interacción coherentes y una biblioteca de estilos adaptable a cada una de las marcas. Esto no solo agilizó el proceso de diseño, sino que también garantizó una experiencia homogénea en toda la app.

Cada una de las diez marcas tenía su propia personalidad, y la app debía reflejar esa identidad sin perder la cohesión. Se trabajó en una dirección de arte flexible que permitiera ciertos atributos visuales de cada hotel dentro de un marco unificado, asegurando que la experiencia digital estuviera alineada con la experiencia física.

El lujo y la exclusividad debían percibirse en cada detalle. Se apostó por una estética limpia, sofisticada y elegante, con un equilibrio entre imágenes inmersivas, aprvechamiento del espacio en blanco y una interfaz minimalista. Cada pantalla fue diseñada para facilitar la conversión, desde la selección de habitaciones hasta la reserva de experiencias dentro del hotel.

La app debía transmitir la esencia premium de ALG sin perder funcionalidad. Se definieron paletas cromáticas alineadas con cada marca, tipografías que reforzaran la sensación de lujo y una cuidada selección de imágenes que invitara a soñar con la experiencia de cada destino. Cada elemento visual tenía un propósito: generar deseo, facilitar la navegación y potenciar la conversión.

Aquí algunos detalles del proyecto: